Primero lo primero, las calcomanías de vinil constan de tres elementos:
Ahora, asegúrate de que la superficie donde colocarás tus calcomanías sea lisa, (sin texturas, no rugosa o fresca si es que acabas de pintar). Y que esté perfectamente limpia, libre de polvo, suciedad, grasa, solventes o humedad que puedan comprometer el adhesivo de tu producto.
Saca tus calcomanías del empaque
Muy probablemente tu producto se vea un poco arrugado por el trayecto de envío. ¡No te preocupes! Siguen en perfectas condiciones.
Recorta
Con ayuda de unas tijeras filosas, recorta el segmento o la calcomanía que vas a pegar. El corte no tiene que ser perfecto, ya que el transfer y el soporte los vas a desechar, solo asegúrate de no cortar el vinil. Te recomendamos acomodarlas en el orden en que las vas a adherir.
Repasa
Antes de desprender el papel de soporte, asegúrate que el transfer y la calcomanía estén adheridos. Sobre una mesa o superficie plana, repasa la calcomanía con una espátula rígida o una credencial. Puedes comprobar que están adheridas desprendiendo una esquina del transfer, este deberá despegarse del papel de soporte, más no del vinil adhesivo.
Coloca
Retira el papel de soporte jalando el transfer con la calcomanía, es decir el papel de soporte deberá quedar limpio, sin vinil. Posteriormente, coloca tu calcomanía en al superficie limpia donde la vas a colocar. Presiona fuertemente para evitar que se generen burbujas de aire. Puedes ayudarte de la espátula para ello.
¡Listo! Asegúrate de colocar los desechos en su lugar y ahora sí, disfruta de tus calcomanías.